El juego es muy importante, es una de las mejores formas de apoyar a que los niños se desarrollen integralmente. El juego les permite a los niños imaginar, explorar, experimentar y representar distintas situaciones y así conocer y descubrir sus habilidades, expresando emociones y mostrando su forma de ver el mundo. ¡Esta exploración hace que se generen millones de conexiones neuronales!
Al rodar de un lado a otro en el suelo, gatear, subir una escalera, escalar un árbol o saltar como rana, el niño está conociendo y explorando las infinitas alternativas que su cuerpo tiene, y la manera en que éste responde en determinadas situaciones. Es precisamente esta sencilla acción la que le permite confiar en sí mismo y en sus posibilidades.
El juego es un impulso natural del ser humano por explorar lo que tiene a su alrededor. Para que los niños jueguen, sólo debemos facilitarles un espacio seguro y apropiado para hacer del juego una parte esencial de su actividad cotidiana. Para esto es importante contar con espacios seguros que no generen inconvenientes o accidentes.
Fuente: Superintendencia de Educación